Esta impresionante escultura presenta una pieza de madera natural, con una forma abstracta y orgánica que evoca la belleza de la naturaleza. La madera exhibe texturas y cavidades intrincadas, resultado del proceso natural de erosión o crecimiento, lo que le confiere un carácter único y artístico.
La escultura se asienta sobre una base de cristal transparente, la cual complementa la pieza de madera sin restarle protagonismo, creando un contraste elegante entre la robustez de la madera y la delicadeza del cristal. Esta combinación la convierte en un elemento decorativo distintivo, ideal para añadir un toque de arte y naturaleza a cualquier espacio.